Manifiesto de la Nouvelle Manga
 
CINE FRANCÉS EN JAPÓN
 

El segundo mercado más grande del mundo para el cine francés es, tras Francia, Japón. En el año 2000, las películas francesas atrajeron a 2,6 millones de espectadores en el archipiélago con los aproximadamente cuarenta estrenos que tuvieron lugar allí : un éxito que no sólo fue debido a las espectaculares producciones de Luc Besson, sino también a trabajos más íntimos de directores como Jacques Doillon, Cédric Klapisch, Leos Carax y muchos otros.
Desde la Nouvelle Vague, los cinéfilos japoneses aprecian especialmente las películas de arte y ensayo : es entre estos aficionados al cine, y muy a menudo a las novelas, entre los que podemos encontrar en Japón un número considerable de potenciales lectores para nuestra BD, que nació en los años 90 y que recuerda el famoso espíritu del cine francés...

 
MI BD-MANGA
 

En Francia, y más concretamente tras la edición en 1997 de « Tokio es mi jardín », la gente a veces considera que mi BD está cercana al manga. Por ejemplo, el crítico flamenco Aarnoud Rommens, en un intento de definir mi obra, habló de « manga europea »...
En Japón, los lectores perciben claramente mis obras como BD, aunque puedan parecer poco habituales, y les resultan más cercanas al cine francés que a los álbumes de Bilal. Mientras que los lectores franceses se fijan en el lado « japonés » de mis historias, es su parte « francesa » la que llama la atención a sus correspondientes japoneses.

El término Nouvelle Manga nació pues en Japón para definir mis historias gráficas que ni son totalmente BD, ni totalmente manga, y que recuerdan al tono del cine francés.

 
LA NOUVELLE MANGA JAPONESA
 

Descubrí la manga a principios de los años 90, en Japón, donde tuve acceso a toda la producción local, en vez de, simplemente, a la limitada selección de las traducciones al francés, entonces esporádicas y hoy en día un poco más numerosas, pero todavía extremadamente fragmentadas y limitadas a públicos muy concretos.

Lo que inmediatamente me impresionó fue la cantidad de manga que trataba sobre la vide cotidiana. La manga, sus obras, sus autores, sus lectores, me demostraron que, al igual que la literatura o el cine, las historias gráficas pueden hablar de hombres y mujeres, de la vida cotidiana, y aun así atraer a muchos lectores. Todavía mejor, descubrí que era gracias a ello que el público de la manga japonesa era tan amplio y variado : que no estaba limitado sólo al otaku, en oposición a los lectores de BD en Francia, que suelen ser aficionados al medio.

Me di cuenta de que lo que llevaba años queriendo hacer en la BD existía en la manga desde el principio, de manera que no sólo se ha convertido en una fuente inagotable de inspiración, sino que ahora también, Japón es para mí una favorable base desde donde crear y publicar mis historias...

Esta es la causa de que, cuando un lector o un periodista japonés me dice que yo hago « Nouvelle Manga », le respondo que no soy el único, ya que mi trabajo se inspira en, o tiene afinidades con, otros manga de autores como Yoshiharu Tsuge, Naito Yamada, Kiriko Nananan, Yoshitomo Yoshimoto y muchos más...

¡ Pero estos autores son precisamente los que son ignorados por los traductores franceses ! Me parece que el término « Nouvelle Manga » puede ayudar a enfrentarse a esta necesidad en Francia a través de una estrategia de comunicación diseñada para promocionar una manga adulta sobre la vida cotidiana.

Habiendo sólo sido usado en los medios de comunicación franceses desde hace pocos años, la palabra « manga » es, desafortunadamente, percibida todavía de manera muy estereotipada, tanto por el público como por los medios de comunicación. « El » manga es, en su forma masculina, una abreviatura de un cómic japonés vulgar para niños y adolescentes, que es simultáneamente violento y pornográfico (7) : el equivalente japonés a los sórdidos comics que, antiguamente, se importaban de Italia...
Ya sabemos, por experiencia con nuestra « BD » y nuestros « comics » (8), que los estereotipos son casi imposibles de eliminar una vez que se han visto asociados con un término.
¡ Es por eso por lo que propongo burlarles ! Usando las raíces históricas y sociológicas de la versión femenina de la palabra « manga » (9), creo que será posible cambiar su percepción pública.
Además de « el » manga, esencialmente, comics japoneses para un público compuesto en su mayoría por adolescentes, está « la » manga, haciendo referencia a los comics japoneses de autor, adultos y universales, que hablan de hombres y mujeres y su vida cotidiana : una manga más cercana a, por ejemplo, las películas de Yasujirô Ozu y Jacques Doillon o a las novelas de Yasushi Inoue que a Sailor Moon o Luc Besson.

El término « Nouvelle Manga » aparecerá en Francia el próximo septiembre en una colección en la que ahora estoy trabajando con la editorial Ego comme X.
Será inaugurada con una de mis « BD-manga », « La espinaca de Yukiko », a la que seguirán, espero, traducciones de autores japoneses como Yoshiharu Tsuge o Kiriko Nananan... La Nouvelle Manga también dará la bienvenida a cualquier autor francés que conozca el estilo franco-japonés, cuyo trabajo esté inspirado en los comics japoneses, una inspiración que no tiene porqué ser solamente gráfica, como ocurre demasiadas veces, sino, sobre todo, narativa.

 
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© 2001 Frédéric Boilet

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